Entonces, allá como acá, pues eso de ser güera pues es como una especie de ayudadita para tener más éxito con las audiencias de televisión.
Claro que los latinos no estamos exentos de caer en cánones de belleza anglosajones.
Cuando estudiaba en el Colegio de Los Ángeles, lugar en el que se mezclan latinos, coreanos y armenios, me di cuaenta de que también a las mujeres armenias les encanta pintarse el cabello rubio.
Cuando creé el personaje de Tina, la hice rubia un poco mofándome de los débiles de carácter que podemos llegar a ser por no tener cierto color de piel, ojos y cabello.
Bien, no se trata de meterme en rollos psico-sociales, se trata de divertirse, así que les presento a la güera sinaloense y empoderada: la Tina Amors.